RTVE ha anunciado este viernes la apertura de un expediente disciplinario contra Julían Pérez Olmos, el miembro del jurado y representante de UGT que presuntamente filtró las preguntas de la oposición de la Corporación. La investigación iniciada por este escándalo ha arrojado que fue este trabajador quien creó el documento con el 83% de la prueba, al poco de que el tribunal consensuara las preguntas, según adelantó El Periódico de España.
En su página web, RTVE informa de que el expediente disciplinario «se fundamenta en el presunto incumplimiento, por parte de una persona trabajadora, de lo estipulado en el Convenio Colectivo de RTVE, así como del manual de actuación del Comité de Valoración».
«Queda suspendido ante la existencia de indicios fundados de ilicitud penal y a la práctica actual de una investigación policial en ese sentido», ha concretado.La Corporación ha asegurado que seguirá trabajando «con la máxima determinación» para esclarecer los hechos, «garantizando la máxima transparencia y procederá a exigir las responsabilidades que correspondan».
El archivo que presuntamente filtró Pérez Olmos, titulado «LOBO», parece llevar un nombre en clave escogido por el tribunal como contraseña para el envío del cuadernillo oficial de exámenes a la empresa de reprografía. El nombre también hace referencia a la mascota de un miembro del comité evaluador, un detalle clave que habría permitido a la dirección de RTVE identificar a un integrante del tribunal como el posible responsable. Tras conocerse la filtración, RTVE publicó el examen suspendido, algo que los opositores y sindicatos habían estado exigiendo durante semanas.
Después de que se confirmara la filtración y el examen fuese anulado, RTVE inició una investigación interna, que ha permanecido detenida por tres semanas. Esta investigación es dirigida por el departamento de Recursos Humanos, el cual también ha sido señalado por algunas voces y sindicatos como responsable de los hechos.
Desde el inicio, las sospechas internas recayeron en los dos miembros del tribunal designados por UGT, el sindicato más fuerte en RTVE, acusado por otras organizaciones sindicales de captar apoyos ofreciendo ayuda para conseguir puestos fijos. UGT rechaza estas acusaciones, calificándolas como parte de una «guerra sindical» contra su organización.